Don Javier nace en 1953 y dedica su vida a su familia y al trabajo arduo. Durante toda su vida fue una persona emprendedora y visionaria que gustaba de hacer proyectos con amor y pasión.

En 2005 adquiere un terreno rural en Querétaro con el fin de construir una casa de campo para su retiro, inquieto por naturaleza, Don Javier comienza a tomar amor por el campo y decide adquirir algunas Vacas y Borregos con los que elabora un queso de gran sabor y calidad en la propiedad que había adquirido para ponerla a trabajar.

Don Javier era un verdadero fan del huevo, podía no comer o cenar, pero ningún día de su vida perdonó desayunar un par de huevos en todas sus presentaciones

De este amor por el huevo, en una comida familiar surge la idea de cambiar el giro del rancho y dedicarse a la producción de huevo. Así es como en 2007 nace Granja Cariñito, en donde inicialmente experimenta con un modelo francés de gallinas de traspatio las cuales viven libres en casitas y a las que llama Aulas Recreativas.

Con los años va adquiriendo experiencia, se realizan estudios en España que tienen como resultado una mejora del modelo de negocios logrando una calidad sublime - “Ningún huevo espuma como los que Don Javier vende” – comenta uno de los clientes de las principales pastelerías de Querétaro.

Este éxito lleva a Don Javier a producir 9,000 huevos diarios y a soñar en grande. Así es como toma la decisión de convertirse en un gran productor de huevo para lo cual en el año de 2017 comienza la construcción de una nave industrial de gran envergadura con alta tecnología en el rancho.

La vida siempre es impredecible y lamentablemente Don Javier fallece en 2020 sin haber arrancado su proyecto.